Cuando creces solo, le das poco valor a la vida, puedes arriesgarte porque no conoces el valor de ella, porque nadie te ha enseñado a temer, puedes explorar y descubrir lugares y existencias sin preocuparte mucho por las consecuencias.
No es raro que se elija una profesion peligrosa, y ese desapego te vuelve osado, hasta temerario, aun recuerdo cuando era joven era capaz de despegar y aterrizar en cualquier condicion climatica en el portaaviones, no tenia miedo y era solo una cuestion de habilidad.
Pero el tiempo pasa, y asumes responsabilidades, por las vidas de los demas, de los que mas quieres, ahora ya no puedo arriesgarme, cuatro vidas dependen de mi, mi madre esta muriendo de cancer, esta tan debil que ya no puede hacer nada, su vida esta en mis manos, si yo no estuviese, ella moriria irremediablemente; ademas tengo a Angel y a Querubin, dos aves que rescate y que dependen completamente de mi, a Angel lo rescate de la banqueta siendo un pollito y me ha robado el corazon, a Querubin se lo quite a un gato, y esta lastimado, no puede volar, sus tres vidas dependen totalmente de mi, por lo que no puedo arriesgarme inutilmente. Y mi esposa, ella depende de mi, pero no tan radicalmente.
Asi que ahora mi vida vale por cuatro, y eso implica muchas cosas, tuve que dejar mi peligroso trabajo y cambiar por uno mas tranquilo, menos salario, pero que me permite estar 24x7 al cuidado de mi madre, sera poco tiempo, pero el que le queda sera extraordinario.